Evelyn es su nombre, Hernández su apellido. De estatura pequeña y liviana, tez morena y de ojos grandes y vivos, que parece que su mirada alcanza más allá que los demás. Es de caminar suave y seguro; y sin duda hace honor a su nombre; Evelyn es ordenada, alegre y valora mucho sus derechos y opiniones. 

Es muy joven, con apenas 24 años, está acompañada y es madre de familia. El Cantón Casa Blanca del municipio de Perquín, en el norte del departamento de Morazán; es su casa. Es su hogar. Aquí vive con sus padres, pues su compañero de vida partió en busca del tan anhelado “Sueño Americano”.

La vida de Evelyn - un poco tímida - transcurre con cierta normalidad; cuida a su hija, a quien va dejar y a traer todos los días a la Escuela; limpia la casa, sale de compras al pueblo junto a su madre y realiza las demás labores domésticas de su vivienda. Bueno, también cuida los niños de su hermana mayor, pero no le cobra, porque es una forma de ayudarla.   

Una mañana del año 2015, decidió inscribirse en un concurso que implementaría PADECOMSM, para aprender a manejar vehículos. Por sorteo, ella junto a 12 jóvenes más, salió favorecida. Estaba dispuesta a dejar su timidez y aprender a manejar vehículos. Y es que su timidez se reflejaba hasta en la relación con las demás personas; solo conocía a sus vecinos de “cara y de nombre”, y muy rara veces conversaba con ellos.  

Así que esa misma mañana; se sintió motivada, respiró profundo, tomó fuerzas de voluntad y con mucha seguridad salió a inscribirse: “Le dije a mi pareja que me gustaría ir e inscribirme, tal vez salía ganadora. Él apoyó mi decisión y fue así como llegué a la oficina de PADECOMSM, y me anote. Siempre quise aprender a manejar vehículos, pero nunca pasaba de ser solo un deseo. Cuando mencionaron mi nombre el día del sorteo me sentía nerviosa y emocionada a la vez, porque había salido ganadora e iba a aprender a manejar. Cuando iniciaron las clases igual pensé que no aprendería porque los nervios eran grandes, pero gracias a Dios lo logré. Los instructores de la escuela me tuvieron paciencia y ahora aquí ando”.

Ahora con mayor autonomía, Evelyn reconoce que sus padres le delegan más responsabilidades. Su pareja le generó confianza y le orientó cómo trabajar con el vehículo de la familia; prestando servicio de transporte público a las personas y de carga de productos locales como: Leña de ocote, canastos de naranjas y guineos que vienen a vender al pueblo y otros lugares aledaños.

De inmediato se familiarizó con el trabajo y con la gente lugareña del Caserío El Volcancillo y el Cantón Casa Blanca, que es la ruta diaria de sus viajes. Su pareja al observar que le podía confiar el negocio familiar, tomó la decisión de irse para los Estados Unidos. Entre sonrisas, ella comenta: “Ahora la gente me conoce y yo a ellos, ya no soy la que solo venía a dejar la niña y se iba a la casa a hacer los oficios, ahora soy conocida y creo que soy la única mujer, joven y motorista que hace viajes con gente”

Al preguntarle a Evelyn, ¿Cuál ha sido el cambio más significativo en su vida?, ella reconoce que: “Haber aprendido a manejar en el curso que PADECOMSM implementó; siento que los nervios y la timidez se me fueron, me volví una persona más independiente y responsable. Mi pareja confió en mí, al igual que mi familia. Es cierto que ahora él, ya no está aquí; pero los dos estamos trabajando para poder hacernos de nuestras propias cosas; tener nuestra casa y darle un mejor futuro a nuestra hija. Como mujer joven me siento feliz porque he logrado una de mis metas y ahora sé, que lo que me proponga hacer, lo puedo lograr”.